viernes, 15 de noviembre de 2013

Patrones

Honestamente, a medida que iba creciendo y teniendo experiencias de vida, nunca pensé que tenía realmente un "tipo" de hombre. 
Excepto claro, el que está ultra herido y uno quiere rehabilitar.
Basura.

Pero cuando de pronto te sientas analizar las mentes de los hombres con los que alguna vez tuviste una relación (un relación, no relaciones; no malinterpreten la dulce alma de quien escribe) a veces se pueden encontrar ciertos patrones.

En mi caso, el patrón fue fácil de descifrar: INGENIEROS.
Me encantan los ingenieros, esos bien mateos, idealmente con lentes y bien cuadrados (ellos, no los lentes). Para poder descuadrarlos un poco.
No lo puedo evitar, me fascinan los con pinta de nerd.
Aunque supongo que ahora también podríamos llamarlos hipsters. ¿O es eso too mainstream?

La cosa es que Baz es ingeniero, y yo estudié Literatura (sí, con L mayúscula).
Y eso funcionaba.
Cuando terminamos, empecé a preguntarme qué tipo de hombre llegaría a mi vida.
Sorpresa: un ingeniero (aún sin seudónimo, se aceptan sugerencias).

Pero no fui la única que repitió un patrón: la polola de Baz es (redoble de tambores) Licenciada en Literatura.

¿Coincidencia?

Supongo que quedará para las futuras generaciones a decidir.
Pero creo que los patrones son simplemente colchones sobre los que nos acostamos emocionalmente durante nuestras relaciones (intrerpersonales, no confundir) para sentirnos cómodos.

Los ingenieros son mi colchón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario